Un capitán del ejército de Franco que, el mismo día de la Victoria, renuncia a ganar la guerra; un niño poeta que huye asustado con su compañera niña embarazada y vive una historia vertiginosa de madurez y muerte en el breve plazo de unos meses; un preso en la cárcel de Porlier que se niega a vivir en la impostura para que el verdugo pueda ser calificado de verdugo; por último, un diácono rijoso que enmascara su lascivia tras el fascismo apostólico que reclama la sangre purificadora del vencido. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota.
Los girasoles ciegos
por Alberto Méndez
Premio Nacional de Literatura 2005, Premio de la Crítica 2005, Premio Setenil 2004.
Editorial Anagrama
Narrativas hispánicas
Edición 2006
Nota 1: Este libro me recordó las intrahistorias de una época que se ha intentado diluir en un mar de normalidad y que me llevó a la anterior lectura de El colibrí blanco de Esteban Gutierrez Gómez.
Nota 2: Anteriormente leí Odas de Ricardo Reis de Fernando Pessoa.