69ª Feria del libro de Madrid



Jornada calurosa, llena de gente y con demasiadas cosas por ver. Coincidí en horario con la firma de Snoopy, dos casetas a la derecha respecto a la mía. Una lástima no haber llevado mis comics de Penauts. A la vuelta a casa, José María Sanz, "Loquillo", firmaba ejemplares ante multitudes.

The bro code



Everyone's life is governed by an internal code of conduct. Some call it morality. Others call it religion. But Bros in the know call this holy grail the Bro Code.

Historically a spoken tradition passed from one generation to the next, the official code of conduct for Bros appears here in its published form for the first time ever. By upholding the tenets of this sacred and legendary document, any dude can learn to achieve Bro-dom.

Praise for Barney Stinson


"Stinson sure knows how to use his pen." - Lisa, Shared a Cab

"It's a little rough in the beginning, but once you see al the magnificence packed inside, you won't ever want to put it down." - Katie, Lost Tourist

"I'll be honest - I was a little worried when I saw the length, but don't worry - it'll grow on you." - Carolyn... Carol?, Met Outside Yoga

About Barney, by Barney


Barney Stinson is a handsome and available Renaissance man best known for blowing up the blogosphere with www.barneysblog.com. Barney plays 83 different musical instruments, holds the record for the most weight ever calf-pressed, has flown a fighter jet around the world blindfolded, ranks first in the world in laser tag and good looks, invented that chariot thing for crippled dogs, and currently serves on the board of a Fortune 500 company, which is why he probably won't return your calls.

Editorial Simon and Schuster
Humor
Edición 2008

No hay camino al paraíso



Una lección de aquellos sentimientos que se mantienen vivos con el paso del tiempo, aquellos sentimientos que quedan marcados para el resto de nuestras vidas. No hay camino al paraíso es un libro formado por dos pemarios Sin frío en las manos, de Javier Das, y Le aplastaré con mis versos, de José Ángel Barrueco.

Una lección de vida y no vida.

ES MUY SIMPLE

No quieras ver siempre
el vaso medio lleno
o medio vacío.
Mejor acábate
lo que te queda
y pídete otro.

A éste te invito yo.

(Javier Das)

ESTO ES LO QUE APRENDES

aprendes a odiar
aprendes a resistir
aprendes a luchar
aprendes a sobrevivir

aprendes eso
y mucho más
cuando tu propio padre
destina su furia y su violencia
a ti y a los tuyos.

(José Ángel Barrueco, la luz del sol que todo lo bendice)

No hay camino al paraíso
por Javier Das y José Ángel Barrueco

Prólogo de David González

Editorial Ya lo dijo Casimiro Parker
Libro de poemas
Mayo de 2009

art._01: porno maruja de supermercado

Puede encontrarse en la vida diaria alzando la vista, en un aula de universidad por ejemplo. Ella es la evolución natural de un espécimen social en decadencia. Dando un salto del mero chismorreo y el mercadillo y despojándose de atuendos característicos como los rulos. Ahora frecuentan los chollos (a.k.a. chinos o tiendas de chinos) como VIPs y disfrutan de las telenovelas mientras practican sexo de forma pasiva. De hecho, su interés en el sexo opuesto es un cúmulo de características opuestas, una antítesis natural. La falta de elegancia es llevada al extremo. No es una cuestión de calidad de las prendas, es un motivo de combinación de éstas. Arriesgando en vestir blusas de estampados imposibles y poco sugerentes, pese a la intención de mostrarse como una femme fatal dejando la espalda descubierta, con el fondo de armario propio de una abuela de posguerra. Así la lívido desaparece en todos aquellos varones situados cerca de ella al mostrar su escote, para nada seductor; o la facilidad con la que uno puede ser víctima de la visión de sus nalgas cuando se sienta delante de uno y su pantalón cede de su posición natural a la altura de la cintura (este fenómeno es comúnmente conocido como la hucha), dejando una huella imborrable en la retina de los ojos. Sucesos como los expuestos llevan a la conclusión de que a parte del intento de lucir modelos franceses de los años cuarenta, nuestro sujeto muestra un curioso interés, no siempre consciente, por el gusto de envejecerse.
Sin embargo, es la falta de modales y saber estar aquello que puede molestar a los que comparten lugares con ellas, ya sean: aulas, oficinas o supermercados. Esto acentúa el rechazo y despego. Por su parte, las relaciones en las que muestran cierto interés enfocan a individuos totalmente distintos. Intentan fortalecer lazos afectivos con parte de la denominada, según su punto de vista, jet set. Compañeros de índole pija y poder adquisitivo mayor que cambia el puñado de bragas a 1€ por vestir un conjunto de Victoria’s Secret o al menos Women Secret. Y volviéndose, sin saber, el bufón de un grupo de amigas llenas de falsedades que cuando vuelve su espalda comienzan un linchamiento popular entre risas. Y es que el refranero popular está lleno de sabiduría: ‘Aunque la mona se vista de seda, mona se queda’.

La gata sobre el tejado de zinc caliente



La gata sobre el tejado de zinc caliente de Tennessee Williams


La vida no es el problema personal de un solo hombre, si no esa sensación nebulosa, centelleante, electrizada de los seres humanos en medio de la tormenta...

Representación de la compañía La otra parte Teatro. Con una escenificación muy buena, la adaptación ágil permite al espectador no aburrirse. La ambientación muy acertada permite al público ubicar con más certeza el tipo de mansión y la época.

Sinopsis: Una de las obras maestras de Tennessee Williams. Presenta la corrupción de una acaudalada familia, que en una noche de verano, se reúnen en la casa paterna para celebrar el cumpleaños del padre, enfermo terminal. Ello es motivo para que todos se disputen la herencia, excepto el hijo pequeño, que ahoga en alcohol sus frustraciones inconfesables, para desesperación de su esposa que contempla, impotente, como la madre y el hijo mayor, azuzado por su ambiciosa mujer, pretenden quedarse con todo. Una familia presa del pasado que se desintegra entre acusaciones de lujuria, codicia y envidia.

art._00: introducción

Durante una serie de pequeños artículos intentaremos desmontar el modelo social diseccionando distintos tipos de personas o ambientes. Esto es una leve apreciación de todo aquello que uno puede observar y en consecuencia es una forma de mostrar percepciones distintas, recuperando las antiguas maneras de los trovadores, pero sin la parte nómada (por ahora).

Aun así, no se pretende fomentar la erradicación de ninguna de estas especies sociales, pues no resultaría una solución, ya que no suponen tampoco un problema. Además, resultan útiles a la hora de establecer comparaciones y no tomar ejemplos.

Un viejo que leía novelas de amor



Un viejo que leía novelas de amor
de Luis Sepúlveda

Sinopsis: Antonio José Bolívar Proaño vive en El Idilio, un pueblo remoto en la región amazónica de los indios shuar (mal llamados jíbaros), y con ellos aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a respetar a los animales y los indígenas que la pueblan, pero también a cazar el temible tigrillo como ningún blanco jamás pudo hacerlo. Un buen día decidió leer con pasión las novelas de amor -«del verdadero, del que hace sufrir»- que dos veces al año le lleva el dentista Rubicundo Loachamín para distraer las solitarias noches ecuatoriales de su incipiente vejez. En ellas intenta alejarse un poco de la fanfarrona estupidez de esos codiciosos forasteros que creen dominar la Selva porque van armados hasta los dientes pero que no saben cómo enfrentarse a una fiera enloquecida porque le han matado las crías. Descritas en un lenguaje cristalino, escueto y preciso, las aventuras y las emociones del viejo Bolívar Proaño difícilmente abandonarán nuestra memoria.

Tusquets Editores
Colección Andanzas
Narrativa/Novela
Octubre de 2007